APARECIMOS REIVINDICANDO EL PROGRAMA LA NOCHE MENOS PENSADA Y LA MEJORA DE RNE

Salvemoslanochemenospensada@hotmail.com


"La maravilla de la madrugada acabó de forma abrupta. Ha sido una pena para todos los que lo seguíamos. Se había creado una comunicación intensa entre gentes diversas, distintas y distantes que formábamos un club familiar, casi íntimo."
Manu Leguineche

lunes, 28 de septiembre de 2009

Un nuevo curso

o
Y
a ha comenzado el nuevo curso. También el nuevo curso radiofónico. Por todas partes las mismas declaraciones grandilocuentes de todos los años, la misma habilidad en transmitir publicitariamente mensajes que nunca se corresponden con la verdad. Al fin y al cabo, si la verdad fuera hoy día importante una buena parte de nuestros dirigentes no podrían seguir ejerciendo.

Un nuevo curso. En la UNED, donde llevo veinticinco años dando clases, el latín ha sido barrido definitivamente de la carrera de Filología Hispánica. Los futuros graduados (el plan de Bolonia acaba con los licenciados) en lengua española no habrán estudiado latín en ningún momento de su carrera, no conocerán el origen de su propia lengua y profundizarán en un camino de desconocimiento que se inició hace ya tiempo. En la Facultad de Historia, el latín y el griego desaparecieron con el primer ajuste provocado por la adaptación al plan de Bolonia: las dos lenguas en que se ha escrito la historia antigua han sido relegadas al olvido, probablemente para siempre. El estudio directo de las fuentes, el conocimiento directo de lo que han dejado escrito griegos y romanos no formará parte de los conocimientos de los futuros historiadores (ni de los presentes, en realidad). En la Facultad de Filosofía pasa exactamente lo mismo.

Los estudios humanísticos derivados del conocimiento de las lenguas clásicas van desapareciendo inexorablemente de los planes de estudios. Dos de los rasgos característicos de la cultura griega, la paideía y la philanthropía, que, después de haber sido asumidos por una cierta parte de la clase dirigente romana, caracterizaron el ejercicio educativo de los hombres libres, están siendo desterrados de las aulas. Cicerón asumió y tradujo estos términos definitorios de la esencia cultural griega por una hermosa palabra latina: humanitas. Y así, las antiguas paideía (“educación de los jóvenes”) y philanthropía (“respeto por el ser humano”) acabaron por desembocar en los términos Humanidades y Humanismo en los siglos XVIII y XIX respectivamente.

Ese hilo, que ha hilvanado siempre los conocimientos de toda persona culta, se está rompiendo hoy, creo que definitivamente. Desde la Ley General de Educación, de 1970, hasta hoy, todas las reformas educativas en nuestro país han tenido un rasgo común: el recorte significativo de los estudios de humanidades, entendidos en el sentido que acabo de decir. Las reformas actuales en las universidades e institutos están cerca de suponer el golpe de gracia.

Todo se hace siempre en nombre de los mismos argumentos falaces: hay que modernizarse, hay que adaptarse a un mundo que cambia a velocidad de vértigo, hay que introducir a toda costa las nuevas tecnologías, hay que convertir el ordenador en el nuevo eje del sistema y hay que desterrar la Cultura Clásica en favor de la Informática y la Tecnología, como si fueran mundos incompatibles. Quienes hacen los nuevos planes de estudio, quienes nos dirigen, hace tiempo que desconocen los ideales del humanismo clásico: lo desprecian sin haber sabido nunca lo que desprecian. No sienten ningún pudor, pues no saben que ignoran lo que ignoran.

¿Qué puede esperarse de los medios públicos cuando la Universidad está ya transitando por esa senda? ¿Qué lugar puede tener un programa como LNMP en un contexto como éste? ¿Qué significa para los actuales dirigentes de la Corporación RTVE el servicio público? Probablemente lo mismo que significa para quienes hacen las leyes educativas: algo muy diferente a lo que Cicerón entendía por humanitas. La reflexión, la crítica, el conocimiento profundo, ni lateral ni sesgado, tienen muy poco que ver con los intereses de los dirigentes, sean estos políticos o de cualquier otra índole, y RTVE española no es una excepción. Sus dirigentes actúan con la simpleza de quienes hoy toman las decisiones en todos los ámbitos de una sociedad que desprecia la experiencia e idolatra la juventud.

Los actuales dirigentes de RNE no se distinguen de los de la Universidad ni de aquellos que han decidido que lo mejor para nuestro sistema educativo es aplicar la fórmula “más ordenadores” no “más profesores”. Tampoco son distintos de los dirigentes políticos que claman por la dignificación del profesorado mientras, a la vez, establecen un sistema de acceso a los cuerpos docentes del Estado que fomenta la entrada de auténticos iletrados que no están obligados a realizar un sólo ejercicio práctico que acredite su competencia y sus conocimientos, sino una serie de pretendidas nociones pseudopedagógicas santificadas por los artículos de la LOGSE: auténticas memeces convertidas en normativa docente. Supongo que los dirigentes que defienden ahora medidas para prestigiar la labor docente no ignoran que prestigio e ignorancia son completamente incompatibles y, sin embargo, fomentan un sistema que no sólo relega a un segundo plano el conocimiento de los alumnos; también el de los profesores.

Los dirigentes de RNE no son una excepción sino un modelo, y actúan como exigen los tiempos. La supresión de LNMP es, pues, un acto completamente coherente y, a mi juicio, responde a los mismos objetivos globales que, en la actualidad, rigen en todos los ámbitos de nuestra sociedad. ¿Por qué razón cabría esperar que unos dirigentes formados en su inmensa mayoría en un sistema educativo que desprecia el rigor, el conocimiento, la crítica fundada y la visión global de los problemas, tengan un comportamiento respetuoso con quienes, precisamente, basan su visión de las cosas en todo lo que ellos ignoran? La eliminación de LNMP es un acto perfectamente coherente, pues era un programa que desentonaba dentro del tono general de la nueva emisora que sus dirigentes deseaban diseñar. Una emisora acorde con los nuevos tiempos.

En medio de todo ello, recuerdo muy bien la actitud de Manolo HH desde el mismo día que, en medio de una enfermedad cuyo final era todavía incierto, fue informado por la dirección de RNE de la supresión de su programa. En contra de lo que se ha dicho (basta con leer el artículo que publicó Diego Manrique en el diario El País en esas fechas), Manolo no dijo nada a su audiencia (¡una audiencia de doce años!) hasta la noche en que, justo antes de comenzar el programa, oímos una cuña publicitaria en la que la propia RNE anunciaba (con el dudoso estilo de los nuevos tiempos) el nuevo programa de las madrugadas. Fue la emisora, no Manolo HH, quien anunció el final de LNMP. Manolo, entonces, hizo lo que había hecho siempre: subirse a su barco y pilotarlo hasta que se hundió para siempre. No se fue de vacaciones (era Agosto): se quedó hasta el final. Hasta el último instante. Hasta que se hizo el silencio.

He visto a Manolo trabajar en medio de condiciones extremas, con un presupuesto con el que muchos otros profesionales no serían capaces ni de llegar a la sintonía de sus programas. Lo he visto preocuparse por su programa desde las frías salas de un hospital. He visto cómo cada verano, en el tiempo de sus vacaciones, trataba de mantener LNMP en la parrilla del curso siguiente. Lo he visto luchar con el micrófono en la mano dejando al lado el agobio de una enfermedad que, a pesar de todo, superó plenamente. Y lo he visto paseando por los pasillos del hospital, pegado al carrito del suero, esperando, con la tristeza asediando sus ojos, el consuelo de una llamada que, desde la empresa a la que ha dedicado buena parte de su vida, nunca llegó. Lo he visto. Nadie me lo ha contado.

Su actitud de respeto escrupuloso y permanente por los dirigentes de RNE (ni una palabra que pueda interpretarse como desatenta), por los mismos dirigentes que le han condenado al silencio durante un año y a un papel de reportero callejero en el momento actual, no sé si empequeñece su figura o la engrandece todavía más. Quizá el tiempo, con su rostro de juez insobornable, nos ayude a comprender.

Mientras tanto, vaya mi agradecimiento permanente a Manolo y a los que han mantenido el recuerdo de su programa en las páginas de este blog.

De nuevo, gracias.

Bernardo Souvirón
24/09/2009

lunes, 21 de septiembre de 2009

ALEJANDRO



Como buena parte de los hombres, Alejandro murió sin haber cumplido su sueño más hermoso. Cuando sus ojos se cerraron y su cuerpo exhausto, cosido por las heridas, se entregó al pálido espectro de la muerte, toda la ciudad de Babilonia sintió el helado aliento del invierno en aquel férvido día del mes de Junio del año 323 a. C.. Mientras los soldados griegos deambulaban sin rumbo consumidos por las lágrimas y los persas, otrora enemigos, se rapaban sus cabezas como muestra de dolor, todos los templos de la ciudad apagaron sus fuegos y las imágenes de muchos dioses, griegos y bárbaros, quedaron sumidas en la penumbra y en el silencio. Mas la oscuridad no sólo atrapó los espaciosos recintos de los templos y las humildes capillas esparcidas como semillas por las orillas del Éufrates sino que, como una niebla espesa, hizo opacos todos los horizontes, desde las montañas del norte de Grecia hasta las húmedas junglas de la lejana y asombrosa India. El mundo entero se preparó para volver del mundo de los sueños, pues el sueño de Alejandro no había sido conquistar Persia ni devolver la libertad a las ciudades griegas sometidas al poder del Gran Rey Darío; eso nunca fue un sueño para él sino una obligación impuesta por la Historia; y a los veintidós años había cumplido con ella. Las columnas que sujetaban el edificio de sus sueños eran otras: la fusión entre culturas; la unión de civilizaciones, de razas y de continentes. Asia y Europa, griegos y bárbaros hermanados en un mundo en el que la luz brillara para todos, en el que Atenas, Sardes, Susa, Babilonia, Cartago se contuvieran en Alejandría. Un mundo habitado por miles de pueblos igualados en una sola especie. La especie humana. La muerte lo hizo imposible. Cuando su cuerpo maltrecho colgaba, inerte y tibio todavía, del hilo de la vida, sus hetairoí, los que habían sido sus compañeros desde la niñez, despertaron del sueño y retrocedieron a una realidad que sólo la presencia viva de Alejandro había nublado: los países, sus riquezas y sus gentes tornaron a ser botín de guerra; los ríos, las cordilleras y los mares, fueron, de nuevo, fronteras; la sangre de seres humanos inocentes, abono de la tierra. Pero el sueño de Alejandro sigue vivo. Las tierras que él imaginó unidas a Europa se llaman hoy Iraq, Irán, Egipto, Siria, Líbano, Palestina, Israel, Pakistán, India, Afganistán... Sobre ellas cabalgan todavía las sombras de sus generales guiando a quienes contemplan la tierra como trofeo de guerra; a quienes, todavía hoy, no han comprendido el sueño de Alejandro.

B.Souvirón

viernes, 11 de septiembre de 2009

La decisión menos pensada

dd
Durante la última semana en que se emitió La noche menos pensada, Walter, un oyente del programa llamó al mismo y dijo, refiriéndose a su eliminación: “Esta es la decisión menos pensada”.

Un año después, y como consecuencia de esa decisión poco meditada, han ocurrido todas estas cosas…y algunas más:

1.890 personas han firmado hasta el momento por la vuelta del programa La noche menos pensada y por la calidad de RNE. La campaña de recogida de firmas continúa abierta.

La Defensora del Oyente, Elena Caballero, recibió 332 quejas directas (según sus propios informes) por la desaparición del programa La noche menos pensada, más las 1.750 firmas recogidas hasta ese momento por su vuelta. Invariablemente, su respuesta fue que este asunto no era competencia de su oficina. Añadió en la carta que nos dirigió con motivo de la entrega de las firmas: “Tenga por seguro que todas sus sugerencias han sido trasladadas a los responsables de RNE”.

Los responsables de RNE no se han puesto en contacto con nosotros. Han pasado tres meses y medio desde esa respuesta de la Defensora y, ni Santiago González, Director General de RNE, ni el Director de Programas, Benigno Moreno, han entablado ningún tipo de diálogo con estos oyentes. Si, como aseguró en su carta, la Defensora del Oyente hizo su trabajo, uno de estos señores, o los dos, tendrían que haber recibido las 332 quejas directas y las 1.750 firmas.

El señor D. Gaspar Llamazares Trigo envió una pregunta parlamentaria al Presidente de la Corporación RTVE, Luis Fernández. La pregunta fue: “¿Cuáles han sido los motivos de la supresión del programa de RNE La noche menos pensada?” Luis Fernández contestó: “una práctica habitual en el funcionamiento de toda emisora, incluida RNE, es la renovación de
su parrilla de programación. Así, en la última temporada han sido modificados, sustituidos o creados y puestos en antena numerosos programas de RNE, Radio Clásica, Radio 3, Radio 4, Radio 5 y Radio Exterior de España”. Una respuesta que no aclara nada, indiferente, hasta se podría decir que provocadora, y que contrasta notablemente con el hecho de que a los directivos de RTVE se les llene la boca hablando de “servicio público”.

Se han leído más de 114.000 páginas de este blog y se han escrito en él cerca ya de 6.000 comentarios. Seguimos deseando y contando con vuestra participación.

D. Manuel Leguineche, periodista veterano, imprescindible y de referencia para la profesión, nos envió un escrito de apoyo, en el cual agradecía a Manolo HH y a sus colaboradores los muchos ratos de felicidad que le habían regalado, sintiendo ahora que le habían arrebatado algo muy querido.

166 artículos han sido publicados durante este año en el blog, siendo sus autores aquellas personas que han querido expresar su opinión o sus sentimientos. El blog se mantiene abierto a la colaboración de todo aquel que lo desee.

El actual Ministro de Educación y antiguo colaborador de La noche menos pensada, Ángel Gabilondo, recibió una carta de nuestro colectivo pidiendo su apoyo. No hemos obtenido respuesta. Las palabras que pronunció durante tantos y tantos programas, durante la emisión del último programa, tal vez hayan dejado de resonar en nuestra esperanza.

El PP ganó unas elecciones para el Parlamento Europeo. ¿O fue el PSOE? Es más, ¿le importa a alguien? ¿Alguien ganó algo con esas elecciones?

Tres o cuatro personas, que se declararon oyentes del programa Afectos en la noche, nos dejaron las siguientes perlas del idioma, referidas a uno, varios o todos los participantes en este blog: “anormal”, “deje de hacer el indio el vicen este”, “la opinión de gente como vosotros no merece ser considerada”, “teneis una cara muy dura y sois unos simvergüenzas”, “actuar como lo haceis vosotros es una canallada”, “por ello no opines ni tu ni los cuatro de este blog”, “sois una vergüenza”, “al poco educado (o hay que decir sin-vergüenza)”…

El Presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intervino en el programa Tengo una pregunta para usted. Esa madrugada, Silvia Tarragona comenzó el programa Afectos en la noche diciendo algo parecido, sino exacto a: “El Presidente ha hablado con el corazón”. No comment.

No hicimos un grupo en Facebook.

Desde la web
http://www.camionerosenruta.com/ nos apoyaron desinteresadamente con sus firmas.

La doctora Dña. Mª Isabel Heraso, la periodista Dña. Susana Olmo, el escritor y profesor D. José Sánchez Tortosa, el montañero D. Miguel Ángel Noriega, el catedrático D. Agustín García Matilla, el astrofísico D. Benjamín Montesinos, D. Gregorio Peces Barba, el investigador y ecologista D. Albert Ronald Morales, el ingeniero de Telecomunicaciones y doctor en Informática D. Félix Ares de Blas, el fundador de Mensajeros de la Paz, Padre Ángel García, el Presidente de la Fundación Cultura de Paz, D. Federico Mayor Zaragoza, el metereólogo y físico D. Luis Balairón, el psicólogo D. Roberto Aguado, el abogado del Estado D. Jesús López Medel, el actor D. Alfonso Aragón (Fofito)…todos ellos nos enviaron sus escritos en apoyo de La noche menos pensada y de nuestra iniciativa.

Bernardo Souvirón arribó navegando a contraviento.

Macondo tocó el cielo cuando su admirado Javier Krahe, músico y compositor, plasmó su firma entre las 1.876 firmas de los oyentes.

Y no menos le ocurrió a Vicen cuando el Caballero Jesús Callejo, investigador, escritor e integrante del programa La Rosa de los Vientos, nos envió un cariñoso escrito de ánimo y apoyo. ¡Fuerza y Honor!

Se diseñó un logotipo.

Se diseñó un time-line (línea de tiempo) que, a fecha de hoy y después de nueve meses, se mantiene en el puesto 14 de entre los cincuenta más vistos: el mundo anglosajón nos conoce.

Se hizo una macro-manifestación a las puertas de RTVE, a la que acudieron tres personas: Carmen, Carlos y Javier.

Carmen Alcaide y El fontanero del mar, desde
http://www.noticiasdelbuho.com/, nos han prestado también todo su apoyo.

Quique, además de apoyarnos, inició una campaña de reivindicación por la mejora de Radio Clásica y fundó el blog Salvemos RNE.

Emilio, oyente de 85 años, nos regaló su firma y sus palabras, colmándonos de satisfacción al comprobar que nuestra reivindicación había conseguido llegar hasta algunos de los oyentes más mayores de La noche menos pensada, en quienes tanto pensamos.

Más de doscientas personas han expresado aquí su opinión, su frustración y su esperanza.

Todas estas cosas han ocurrido en este año. Ahora, vamos a procurar que sigan ocurriendo algunas más. Es una cuestión de justicia poética*.

rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrAmparo

*La expresión “justicia poética” pertenece a una de las firmantes del Manifiesto por la vuelta de La noche menos pensada y la calidad en RNE. Gracias.

martes, 1 de septiembre de 2009

"MANOLING"




Por fin, después de tanto tiempo sin noticias de su paradero radiofónico, ya sabemos dónde está Manolo HH. Según dicen, se comenta, que han dicho, que se le ha visto esta misma mañana micrófono en ristre en plena calle recogiendo de las señoras que pasaban por allí testimonios para el programa "En días como hoy"; sí, ese dirigido por un locutor que muy en la línea marcada por los renovadores y rejuvenecedores de la cadena cada día tiene un aspecto más terso, más "viejifresco" y más "potingoso".

Seguramente esta nueva ocupación en la radio pública para un veterano profesional respetado y admirado por los más experimentados y sabios compañeros del gremio, formará parte del tratamiento que sus jefes iniciaron para "cuidarle" hace más de un año, tal y como se explicó a quienes se interesaban por las razones de la retirada de LNMP: " Se elimina el programa de Manolo porque se quiere cuidar de su salud ".

Este es en resumidas cuentas el original método terapéutico que sus benditos superiores le han aplicado a este maltrecho empleado:

Primero le retiraron de los siempre terribles perjuicios del trasnoche eliminando el espacio que llevaba 12 temporadas dirigiendo magistralmente de madrugada, procurando además apartarle de la compañía de sus más íntimos colaboradores, no vaya a ser que fueran influencias dañinas.

Después evitaron otorgarle otro espacio diurno que pudiera provocarle un esguince en la autoestima, tuvieron a bien dejarle un año prácticamente en silencio, apartado de los micrófonos (en Radio Exterior, vaya usted a saber dónde), probablemente para que esa falta de actividad dialéctica contribuyese a cuidar su voz y no tuviera problemas de garganta que le impidiesen progresar al siguiente paso de su tratamiento.

Así llegamos a esta temporada, en la que al parecer los guardianes del buen estado del paciente ya le han visto recuperado para la acción y el andamio de la fama y le han procurado un envidiable destino como reportero callejero, con toda seguridad buscando el buen efecto de dos estupendos remedios de toda la vida: airearse y hacer ejercicio. Eso sí, le han prescrito no entrar en directo en antena más de cinco minutos, no sea que el miedo escénico al hablar en el programa de una estrella mediática le haga sufrir un shock y de al traste con todo el complejo proceso salutífero.

No es de extrañar que la aplicación durante el mandato de Luis Fernández (Dtor.RTVE), Santiago González (Dtor.RNE) y Benigno Moreno (Dtor.Programación RNE) de tan esmerados cuidados para la salud de este empleado en particular, acabe consiguiendo que al paciente le brote pelo de su brillante testa y acabemos por no reconocerle ni sus más descacharrados fans.

Todo este original periplo público, susceptible de llamar la atención de miles de perplejos currantes hace que en un conflictivo ámbito laboral cuajado de neologismos a los términos anglosajones ya familiares se les una espontáneamente una nueva expresión:

- ¿Sabes?...creo que en el trabajo me están haciendo " Manoling " -.


Javier