APARECIMOS REIVINDICANDO EL PROGRAMA LA NOCHE MENOS PENSADA Y LA MEJORA DE RNE

Salvemoslanochemenospensada@hotmail.com


"La maravilla de la madrugada acabó de forma abrupta. Ha sido una pena para todos los que lo seguíamos. Se había creado una comunicación intensa entre gentes diversas, distintas y distantes que formábamos un club familiar, casi íntimo."
Manu Leguineche

lunes, 17 de mayo de 2010

LEER A HOMERO EN EL SIGLO XXI


En los próximos días, Alianza Editorial y FNAC organizan un evento con motivo de la nueva traducción en prosa de la “Ilíada” de Homero. Bernardo Souvirón, acompañado en directo por el músico Javier Paxariño, leerá unos fragmentos de la Ilíada. En el acto de presentación del libro intervendrán Carlos García Gual, su traductor Oscar Martínez García y Bernardo Souvirón.

Fecha: jueves, 27 de mayo de 2010
Hora: 19:30 - 21:30
Lugar: Forum FNAC. Preciados, 28. Madrid.

Escuché por primera vez a Manolo HH y Javier Bergia, una noche después del relato de miedo de Juan José Plans y el boletín informativo de Radio Nacional de España.

En aquel entonces La noche menos pensada era De la noche al día. Yo vivía en un pueblo del sur de Inglaterra. Y la radio era el único español que conseguía oír en aquel lugar. Al oscurecer, cuando las ondas hertzianas atraviesan sin dificultad la atmósfera, propagándose a través de la ionosfera.

Fue así como conocí a estas voces. De noche. Solo. Lejos de mi hogar y de mi familia. Trabajando. Como la mayoría de la gente que escucha la radio a estas horas. Pintando un sitio vacío y lleno de polvo. Me hablaban de historia –Bernardo Souvirón–. De frutoterapia –Albert Ronald Morales–. De ciencia y actualidad científica –HAL, Juanito Pérez Mercader, Félix Ares de Blas–… Con el paso del tiempo, las noches y los años, este programa de radio excelente y tranquilo, que solamente podía suceder en horas intempestivas (me voy a ahorrar los comentarios a este respecto) se convirtió o paso a ser La noche menos pensada.

Quisiera reseñar aquí que La noche menos pensada era un programa de radio –como ha escrito Bernardo Souvirón–. Era un programa de cultura. Reposado. Con sentido del humor y entretenido. Utilizaban las palabras y el poder evocador que en ellas hay para comunicar y trascender la realidad y los sueños de las personas. A través de las ondas de la radio. Yo me quedaba muchas noches despierto, escuchando. Aún a cuentas de saber que a la mañana siguiente, iba a ir a mi curso de jardinería dando cabezazos en el autobús. A mí me gustaba escuchar la radio. Me gusta escuchar a las personas. No puedo contar más cosas porque todo eso ya lo he vivido con vosotros. La cultura me mantenía despierto y atento. Al menos no me hacía apagar la radio de ahora.

Jorge