Con la llegada de la democracia RNE se hizo plural, por lo que todos aplaudíamos con entusiasmo que la verdad (o la menos mentira) brillaría en una radio que se suponía y se supone que es “pública” y digo pública sencillamente por entender que la sostenemos económicamente, es decir, la pagamos todos los contribuyentes y por consiguiente estamos en nuestro derecho de exigir a quienes corresponda explicaciones de sus actuaciones, cambios en la dirección y sobre todo en la programación.
Respeto profundamente el trabajo y al trabajador sea del gremio al que pertenezca y, respeto, en este caso en particular, al periodista por ser yo misma una más de entre muchas, pero el respeto no significa que esté de acuerdo con quienes llevan la batuta con malas artes. Y malas artes son las que ha utilizado RNE con el programa de Manuel HH. “ LA NOCHE MENOS PENSADA” un programa con una audiencia importante teniendo encuenta su horario de emisión, -ya sabemos que las madrugadas tienen por antonomasia un índice mediano, con un oyente especial y yo diría que selecto-.
Con estos datos y conociendo el índice de oyentes del programa, nada cabía pensar en su fulminante retirada. Sé que cuando algo así ocurre, difícilmente se puede entrar en razón con la dirección, sé que todos son excusas y que aquellos que se suponía eran tus amigos y que cuando te veían te saludaban con palmaditas en los hombros y te decían ¡es genial tu programa! A la hora de la verdad ni los sindicatos te abren las puertas. Y esto es lo que me pregunto ¿qué hacen los sindicatos en estos casos? La dirección si sé lo que hace y dice, lo que no entiendo es por qué un programa de las características de “La noche menos pensada” con un recorrido de más de quince años no siga emitiéndose. Tengo entendido que una de las excusas de la dirección es sencillamente que a las noches hay que darle otros aires. ¿ A qué aires se refiere?, ¿no menospreciarán a los que ya sobrepasamos los cuarenta?, a un HH, Souvirón, Gabilondo y a tantos profesionales de la información y la literatura, profesores, científicos … Creo entender que estos directivos de pacotilla no saben que la noche es oscura, pausada, relajante, con un humor especial, acogedora entre sábanas de soledades, noches de hospital, estudiantes, lectores. ¿Se ha olvidado la dirección de ello? Pues ellos no son jovencitos.
Supongo que estos señores entre despachos, copas, cenas políticas, cuando llega la noche no hay nada ni nadie que les despierte, incluso teniendo a sus mujeres/hombres en la cama. En los despachos sólo se piensa en una cosa, aguantar lo máximo en el sillón.
Así pues, ánimo a todo el equipo de La noche menos pensada a dirigirse a sus seguidores a través de la radio que les de voz para que divulguen a los cuatro vientos y sin miedo lo que realmente ha pasado en Radio Nacional de España.
Carmen Alcaide
Periodista
Master en medio ambiente
www.noticiasdelbuho.com
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