.jpg)
No sé si estaréis al tanto de lo que ha pasado entre la SER y la COPE esta nueva temporada: Al parecer Paco González, ex-director del Carrusel Deportivo (uno de los programas radiofónicos más rentables por sus ingresos publicitarios) echó un pulso a la directiva de la SER allá por el mes de Junio tras el cual abandonó (o le echaron de) la empresa, el caso es que acto seguido le fichó la emisora antagonista histórica: COPE. Finalmente parece ser que un gran número de los profesionales más representativos del equipo de deportes de la SER, al frente de los cuales marcha Pepe Domingo Castaño, le han seguido y se han ido a una emisora que hasta hace poco parecía que les daba alergia.
Sin entrar a juzgar este caso en profundidad, ya que es difícil desde fuera distinguir a los lobos de los corderos, llama la atención el cierto paralelismo que guarda con lo que pasó con Manolo HH en RNE: un programa de éxito de largo recorrido, discrepancias entre director y directiva, pulso a los jefazos, reacciones de miembros del equipo, movilización de la audiencia, etc. Hay algo esperanzador en el caso de González y sienta un referente que ha de animar a los amantes de la radio: según se ve desde fuera el locutor ha ganado el pulso a unos directivos algo torpes y que a buen seguro pagarán en prestigio, audiencia, e ingresos la maniobra, en este caso el individuo sale airoso del enfrentamiento con el poder superior, le silencian pero automáticamente encuentra acomodo en otra emisora, su equipo le sigue, aparentemente primando su lealtad hacia un compañero (que es además su jefe) por encima de la que profesan a los altos cargos e incluso hacia la empresa donde han crecido como profesionales. Todo parece indicar que además los oyentes profesan esa misma lealtad hacia las voces amigas y prefieren seguir escuchándolas allá donde vayan que mantenerse fijos en el dial fieles a una emisora que les ha despojado de ellas, aún no hay datos de audiencia públicos, pero según lo que se ve en las redes sociales e indica el propio sentido común eso es lo que está ocurriendo.
En fin, a cuántos nos gustaría volver a escuchar a Manolo HH en otra cadena (cualesquiera que fueran sus siglas) y junto a él a toda esa alegre pandilla que tanto echamos de menos. Más aún en unos tiempos en los que las emisoras han tirado las madrugadas a la papelera con programas de relleno a manos de incompetentes e inexpertos. El hecho de que HH auténtico galáctico de las ondas no haya sido fichado aún por otra frecuencia del dial abre no pocos interrogantes: ¿Acaso las ofertas no fueron (o son) suficientemente interesantes?, ¿Quizá la fidelidad a la casa sí influyo en su caso?, ¿Las particulares condiciones de los trabajadores públicos de Rne?, ¿La falta de un perfil más aventurero?, ¿El equipo de Manolo no se mantuvo tan fiel como habría necesitado?, ¿Quizá Manolo sigue cogiendo fuerzas y reaparecerá con renovados bríos?, ¿La audiencia de la madrugada no tiene el mismo poder de consumo como para imponer sus gustos?, ¿a alguien se le ocurre otra opción?
Que a nadie le quepa duda, la silenciosa legión de seguidores de LNMP hará hervir las líneas telefónicas el día en que su capitán al frente de una nueva aventura emule a Fray Luis de León pronunciando en antena : "Decíamos ayer..."
