Recientemente hemos recibido la alegría, no exenta para algunos de un cierto sabor agridulce, de reencontrar al Sr.Bergia enmarcado en uno de los electrodomésticos del hogar. Ha sido durante el reportaje que Informe Semanal emitió esta semana con motivo de la celebración del centenario de la madrileña calle Gran Vía.
Don Javier Bergia, exquisito observador de la convivencia entre el paisaje urbano y humano de la capital, (como dejó patente en su enmarcable disco "Cedaceros 4" ) desplegó su original punto de vista y una alfombra musical a la altura del histórico evento cantando a cielo abierto su canción (como no) "Gran Vía" , instalado cual imponente monumento sonoro en plena plaza del Callao.
Hay que decir que esta chocante imagen del admirado cantautor descendido a pie de calle entre transeúntes a tan humilde escalón de la carrera musical en un primer momento sorprendió al mas "pintao". Pudimos luego comprobar con alivio que al parecer se trataba de un hecho puntual y su gorra se encontraba boca abajo y sobre su cabeza.
Cuando LNMP desapareció muchos fuimos los que echamos de menos que el tantas veces balsámico lector de la realidad en clave de aguda ironía, nos ofreciera algo más explícito para pasar el trago que su gentil música en la cual al parecer quería centrar sus futuros esfuerzos. Pasado el tiempo pese a no haber podido seguir gozando de su faceta de indómito opinador y genial filósofo tronchante, su noble, profunda y encantadora voz musical ha permanecido fiel, accesible y al alcance para hacer bien a quién con nostalgias o sin ellas se acerque a escucharla, en ese sentido estamos de enhorabuena ya que a su continua actividad tocando para el público en directo ha de sumarse la reciente edición de su último trabajo: "Caracola", seguro que en ella se escucha el rumor de esas abisales aguas del bravo océano que deseamos con cariño algún día vuelvan hacer que "se moje el culo" en favor de nuestra corriente.
Javier