Aunque aún no conocemos al detalle el contenido de la próxima programación de RNE a partir de Septiembre, algo ya se ha confirmado: sus directivos parecen optar por el "Mantenella y no enmendalla", se comenta que poco va a cambiar en los espacios capitaneados por las "estrellas" de la cadena, esos tipos que, según cuentan, muchos son de contratación externa y gozan de privilegios retributivos inalcanzables para los trabajadores de la casa.Desgraciadamente para los noctámbulos de este país se ha anunciado que los vergonzantes programas que hemos tenido que sufrir durante todo el año continuarán en antena, eso sí tras unas vacaciones de sus máximos responsables, que al parecer siguen gozando del favor de sus superiores tras rellenar durante este año minutos y minutos de radio con el mediocre croar que se deduce les habían encomendado.
Es de destacar que una de las pocas modificaciones será enterrar de forma definitiva los ecos de una música clásica que durante tantos años a la hora de la digestión venía deleitando a los oyentes de RNE. El programa "Clásicos Populares" del veterano y ocurrente Fernando Argenta tras su ERE fue sustituido esta temporada por el insulso y falto de espíritu "Música sobre la marcha" cuyos responsables se han revelado incapaces de caer en gracia a los pocos oyentes que no se fueron tras el cambio. Según parece el bajón de audiencia ha sido estrepitoso y por lo que se ve ha sido aprovechado por la dirección de RNE como una excusa ideal para podar este resquicio cultural y colocar en esa franja a otro "graciozo" tocando la bocina y haciendo cosquillas a los que a esas horas no tengan la cabeza para otras tareas.
Queda claro pues el mérito del director de "Clásicos populares" quién por más de una década logró hacer de un espacio amodorrante sobre el papel un buque insignia de la emisora y un programa memorable en la radiofonía pública, con una chisposa mezcla entre cultura, entretenimiento y un armonioso sentido del humor; y queda claro también el demérito de los mandamases actuales de RNE que reemplazan finalmente un milagro mediático por otro programa más de relleno radiofónico, baste conocer su nombre: "Esto me suena", al cual los lumbreras de la cadena catalogan de programa humorístico aunque durante este año mientras se emitía a eso de las 20:30 emanaba un pestilente tufo a refrito en pos del autobombo y la autopromoción, reemitiendo lo más "diver" entre lo "superdiver" escuchado en la antena de la cadena RNE, que más bien ha pasado a ser la cadena RIE (Radio Irracional de España).

