APARECIMOS REIVINDICANDO EL PROGRAMA LA NOCHE MENOS PENSADA Y LA MEJORA DE RNE

Salvemoslanochemenospensada@hotmail.com


"La maravilla de la madrugada acabó de forma abrupta. Ha sido una pena para todos los que lo seguíamos. Se había creado una comunicación intensa entre gentes diversas, distintas y distantes que formábamos un club familiar, casi íntimo."
Manu Leguineche

viernes, 9 de enero de 2009

EL RAYO Y LA ESPADA



El viaje por el sendero de los mitos es largo y placentero, según creo. En él hay aventuras, riesgos y paisajes propensos a la euforia y a la melancolía, donde el lector encontrará algún eco de sus miedos, de sus esperanzas y de sus ensoñaciones.”

Éstas son las frases con las que Bernardo Souvirón da comienzo a su libro más reciente, El rayo y la espada. El siguiente relato es un intento por aproximaros a todos hasta el contenido del libro y la figura de su autor, a quien tantas noches de emoción debemos.

En El rayo y la espada, Bernardo Souvirón nos presenta algunos de los mitos que caracterizaron el viaje vital de los antiguos griegos y que, además, cimentaron buena parte de los rasgos de lo que llamamos la mentalidad occidental.

En este libro no se hace una interpretación exhaustiva de los mitos griegos, sino que se procura el acercamiento de todo tipo de lectores, no sólo de los especialistas, a aquellos mitos claves, decisivos en el devenir de la historia de Occidente.

La obra estará dividida en tres volúmenes. Este primer volumen, así como el segundo, estará dedicado a los dioses; el tercero, a los hombres.

La civilización griega es profundamente religiosa, siendo este aspecto tan decisivo que ninguna narración o explicación del universo mitológico griego puede hacerse sin comenzar por sus dioses. La experiencia religiosa en Grecia era directa, casi personal entre el creyente y el dios, y es por ello que los dioses griegos llegaron a ser el reflejo más humano de la psicología de quienes los crearon. Por tanto, sin sus dioses, todo acercamiento a la mentalidad de los antiguos griegos resulta estéril.

Ésa es también la razón por la que Bernardo Souvirón ha titulado a esta obra El rayo y la espada, ya que éstos fueron las armas de guerra que dioses y hombres utilizaron para asentarse en sus respectivos territorios; armas que simbolizan un proceso que se dio de forma completamente paralela en el cielo y en la tierra.

El rayo, en el cielo, y la espada, en la tierra, forjaron una mentalidad, la del guerrero, y una sociedad, la de la guerra, que ha perdurado casi sin cambios esenciales hasta nuestros días. El rayo y la espada simbolizan, en el cielo y en la tierra, el carácter más genuino y profundo de la mentalidad masculina occidental.

Por tanto, con la narración y explicación que Bernardo Souvirón nos ofrece de los mitos, podemos ayudarnos a entender la historia, la filosofía, la religión… el mundo en suma.


El rayo y la espada. Una nueva mirada sobre los mitos griegos.
Bernardo Souvirón.
Alianza Editorial, Madrid, 2008.



Una tarde con Souvirón


El pasado 21 de noviembre, tuve la enorme suerte de poder asistir en Valencia a la presentación que Bernardo Souvirón (imprescindible colaborador de La noche menos pensada) hizo de su libro El rayo y la espada.

No conocía a Bernardo Souvirón, ni había visto una foto suya, pero cuando, casualmente, me lo crucé al entrar en la sala de conferencias, pensé que aquel torbellino de hombre sólo podía ser él. Y así se confirmó cuando comenzó la presentación del libro.

Paradójicamente, La noche menos pensada fue lo primero que se mencionó en la presentación. El anfitrión expuso el currículo de Bernardo y quiso hacer hincapié en su participación en un programa de radio. Lamentablemente, Bernardo tuvo que aclarar que el programa había sido inexplicablemente retirado de la programación. No era momento para hablar más sobre ello, pero he de reconocer que a mí se me puso una sonrisa de boba…

La intervención de Souvirón fue magnífica.

Como ya se ha anunciado en la descripción previa del contenido del libro, también durante la conferencia Bernardo mencionó que este libro forma parte de una trilogía, de la cual el tercer libro estará dedicado a los hombres, y más concretamente a la figura de Ulises. Nuestro amigo tiene muchas, muchas ganas de escribir sobre Ulises. Nos reímos mucho cuando explicó que lleva años queriendo escribir acerca de esta figura mitológica y que en cada conferencia cuenta cosas sobre ello, así que teme que algún día alguien termine escribiendo “su” libro sobre Ulises antes que él.

Lo cierto es que el humor se coló en muchos momentos de la presentación del libro, como no podía ser de otra forma, tratándose de una persona tan vital, inteligente y entusiasta.

Bernardo habló del dios Apolo, figura principal en la mitología y en su actual libro, y de cómo, desde muy joven, se preguntaba por qué Apolo había nacido en una isla determinada y no en otra. A ninguno de sus compañeros estudiantes o de los profesores les interesaba la respuesta, ni tampoco la pregunta. Es decir, a nadie parecía interesarle cuestionarse nada. Y fue entonces cuando, llevada por la reflexión a la que por motivos personales me había arrastrado esta declaración de Bernardo, volví a sentir esa excitación, esa sensación de que las palabras me habían revuelto la mente y el alma, y que había aprendido algo más sobre las cosas, sobre el mundo y sobre mí misma. Como cuando escuchaba La noche menos pensada.

Una vez terminada la conferencia, tuve la osadía de acercarme a Bernardo y presentarme como oyente del programa y miembro de este blog. El cariño y la deferencia con los que me trató, me hizo darme cuenta del gran aprecio que Bernardo siente por todos los que hemos sido oyentes y por los que hemos emprendido esta tarea de hacer volver el programa.

Gracias querido Bernardo.

Amparo

19 comentarios:

salvemoslanochemenospensada dijo...

Fenomenal artículo y crónica personal, Amparo. Es de agradecer como has conseguido hacernos vivir a todos tu experiencia junto a uno de nuestros principales referentes.

Muchas gracias por contribuir a dotar de contenidos nuestro foro, animo a todos los que participan a que redacten sus artículos para publicarlos, y así enriquecer nuestro viaje a ninguna y todas la partes. ;)

Javier

Anónimo dijo...

Martes 4 de Noviembre de 2008
Bernardo Souvirón:Yo firmo porque...
......................................................................Quienes participamos en La noche menos pensada seguimos creyendo en la radio de calidad,en el servicio público,en la obligación de ofrecer cada noche lo mejor de nosotros mismos.Por eso hicimos de los contenidos la única razón de ser de nuestro programa,el compromiso absolutode nuestro trabajo.Esa era la única condición que oí poner a ManoloHH a los invitados que acudían a su llamada nocturna.En realidad todos sonreiamos cuando por enésima vez le oíamos decir:"nosotros hemos apostado por los contenidos".

Siempre supimos que navegábamos contra el viento.Pero sabíamos también que nuestra nave podía navegar en condiciones muy duras, casi a solas,casi de puntillas,sin ruidos ni alborotos,pero con el orgullo de haber sido fiel a su propia naturaleza.

La naturaleza de la radio pública.

Bernardo Souvirón Guijo

Hola a todos: Después de leer el estupendo artículo de Amparo, he sentido deseos de sumergirme en el ambiente de LNMP....y releyendo éste escrito se B Souvirón he decidido compartir los últimos párrafos ,ya que me he sentido identificada con lo que nos transmite "navegábamos contra el viento..." como nos ocurre ahora a nosotros.Amainará ..algún día el temporal, para que la nave siga su rumbo ?? estoy segura de que SÍ...es cuestión de resistir..y de paso , disfrutar de la travesía Un saludo. Mara

vicen-Ponferrada dijo...

Que suerte Amparo, te has codeado con un verdadero mito...muy chula tu narración de semejante ''Odisea''. Lástima que estos aficionados que ocupan el trono del ''Rey'' hayan infectado nuestro espacio, ese en el que cada noche se juntaban de la mano la imaginación y el saber. Hagámonos sitio y recuperemos nuestro espacio, vital para muchos que imagino no saben de nuestra ''lucha''... El rayo, en el cielo, y la espada, en la tierra...forman la mentalidad del guerrero.

Anónimo dijo...

Gracias, Amparo, nos has hecho vivir tu encuentro con Bernardo, y en tu escrito se sienten esas maravillosas buenas vibraciones que sentiste en la presentación del libro.
Es en estos momentos donde se notan las personas de calidad, y por supuesto, Bernardo la tiene, tú lo has comprobado.
Todo esto que nos haceis vivir, aunque sea a nivel virtual, me lo imagino creando un club de personas que pudieran reunirse para intercambiar vivencias, y se me alegra el alma.
No se lo pedí a los Reyes, hubiera sido un buen deseo para este nuevo año !!
Amparo, un abrazo !!!
Pilar

Bea dijo...

Un lujo haber estado en esa presentación, haber oído los comentarios del libro y haber podido hablar con Bernardo, uno de los pilares de ese programa de tanta calidad insustituible en las ondas españolas, y que se quitó de la programación, yo ya no sé por que oscuras razones, o con que aviesas intenciones. Pasan los meses y el programa sustituto sigue siendo super-mega-hiper malo. Esto los directivos tienen que saberlo, por eso no alcanzo a comprender las razones de su mantenimiento, y ante la demanda de los oyentes lo razonable es que volviesen a reponer LA NOCHE MENOS PENSADA, el programa de todos, no me canso de repetirlo, culto, libre, formativo, entretenido....... !vamos! que aportaba a los oyentes lo que la radio pública está obligado a ofrecer.
Yo desde luego no me cansaré de seguir luchando por la vuelta de este programa insustituible, y los directivos o quien sea llevarán el baldón sobre sus espaldas de acabar con el mejor programa de la radio española, por eso mi empeño en su reposición.
Gracias Amparo por transmitirnos tan bien tus emociones y vivencias, el libro, por supuesto que lo había comprado y me parece interesantísimo.

Souvirón dijo...

Muchas gracias, Amparo, por haber decidido hacer este comentario sobre mi libro. Y muchas gracias también por la "crónica" que haces de su presentación en Valencia. Para mi fue un fin de semana inolvidable, por muchas razones.
Y muchas gracias, de nuevo, a todos los que seguís dando vida a este blog que, a pesar del tiempo y del cansancio, sigue el rastro de un sueño.
En un mundo como éste, en el que suceden a diario cosas que avergüenzan a cualquiera que se sienta siquiera vagamente humano, en un mundo como éste, casi completamente desmovilizado, acostumbrado a aceptar sin rechistar el cinismo, las mentiras e, incluso, la ignorancia de sus gobernantes, reconforta y anima la existencia de gente como vosotros.
Gracias de nuevo. Un abrazo fuerte a todos. Y salud.

vicen-Ponferrada dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
vicen-Ponferrada dijo...

Gracias, Souvirón, por no resignarnos a prescindir de la compañía de personas como tú, en éste caso hacemos lo que hacemos. Sin duda hay miles, millones de causas justas y más importantes por las que luchar, pero esta es la que hasta aquí nos ha traido. No pararemos.

¡¡¡POR TROYA!!!

Anónimo dijo...

Hola Souvirón, es la primera vez que me dirijo a tí. Los ''reyes'' de Vicen me han dejado detrás de la puerta un regalito muy chulo, un libro de título ''El rayo y la espada'' y de, visto lo visto, un gran autor y mejor persona. Compruebo con agrado y veo en estos pequeños detalles que las historias que me han narrado sobre ''el mito'' no andaban nada desencaminadas.

Amparo, muy chulo el artículo de hoy, felicidades.

Anónimo dijo...

Amparo nos pone los dientes largos porque ha podido compartir unos momentos con el Maestro Souvirón. ¡Qué suerte y qué bien nos lo cuentas!
Yo aún no he leído el libro. Estoy a la espera de que me lo envíen, y debería de haber sido un regalo de reyes pero, una vez más, los reyes no cumplieron. Sí leí Hijos de Homero, y me encantó e hizo pensar mucho en diferentes aspectos de mi vida y de la sociedad actual. No espero menos de El Rayo y la Espada.

El comentario de Bernardo Souvirón es un acicate para seguir dándonos cabezazos contra este nuestro particular muro de las lamentaciones. A ver si ese dios trino que nos tiene castigados, Fernández / González / Moreno, abre sus oídos a nuestros clamores.

Gracias Amparo

Gracias Bernardo

Anónimo dijo...

Gracias a ti Bernardo por ser una fuente de inspiración para todos nosotros.

Me alegro mucho de haber compartido ésto con todos.

Anónimo dijo...

Ah, y gracias Bernardo por todo lo que me estoy divirtiendo y aprendiendo con tu libro.

No había escrito nada sobre mi lectura porque voy leyendo muy poco a poco, pero he de decir que los relatos sobre cada uno de los mitos me resultan hipnóticos. Y encima, después llega la explicación y por tanto comprensión del mito.

Anónimo dijo...

Claro, claro... dame más envidia, Amparo.

Bea dijo...

Gracias a ti Bernardo, por tantas noches fantásticas en las que hemos aprendido tanto, te falta por lo menos otro libro que por supuesto leeremos todos.
Nos encontraremos de nuevo en la radio

Anónimo dijo...

Ja,ja, ja, ja, ja...José Luis de Londres, que no lo he dicho para darte envidia, ¿o sí?. Je, je.

Anónimo dijo...

Buenos dias

Es emocionante encontrar en el mismo sitio al autor de un libro que esta leyendo, y aprendiendo. Gracias.

Anónimo dijo...

¡Qué envidia más grande!, no he leido el blog hasta ahora y ya son las 20h del sábado...me volvería a vestir para salir a comprarlo; bueno seguiré con lo que tengo entre manos y el lunes...¡en cuanto salga de clase voy a la librería!
El caso es que ya sabía de la existencia del libro de Bernardo, pero durante estas fistas pasadas, apenas he tenido tiemp de pensar en mis necesidades; la presencia conjunta de la generación por encima (nonagenarios ámbos) y por debajo de la mía, ha representado una experiencia riquisima pero agotadora; pero ahora empiezo a recordar...y recuerdo que cuando vi en el escaparate de la libreria el libro me hice el proposito de leerlo, pero ...bueno ¡nunca es tarde!.
Claro que Amparo ha tenido más suerte; yo también te doy las gracias por contárnoslo tan bien.

Este verano, hemos ido toda la familia a Grecia y algunas islas, puedo asegurar que de no haber oido con frecuencia a Bernardo Souvirón no hubiera disfrutado la mitad de lo que lo hice. ¿Tengo que decir que elegí yo el destino de dicho viaje?. Gracias Bernardo por tu amenidad al brindarnos la oportunidad de sumergirnos en la cultura clásica y a disfrutar de ello.

PilarHV

Anónimo dijo...

Magnífico relato el tuyo, Amparo, porque transmite emoción, sentimiento, pasión producidos por un lado por la visión y el encuentro con una especie de "mito" -nuestro recordado B. Souvirón- y, por otro, por haber tenido la oportunidad de escuchar en directo su voz, sus palabras... con ese tono reposado y tranquilo que le otorgan credibilidad.

Gracias, Amparo, porque los que no hemos tenido la suerte escuchar a Bernardo, hemos sentido o experimentado también más de una emoción.

Y desde aquí quiero decir a B. Souviron que gracias por dejarnos esas dos estupendas obras: Hijos de Homero y El rayo y la espada. Últimamente, los utilizo para esos casos en los que tengo que hacer un regalo especial. El contenido temático tan bien desarrollado a través de una prosa cuidada pero sencilla a la vez los hacen muy adecuados para cualquiera. Y sobre todo, la especial visión o perspectiva de su autor en el análisis y en la descripción de acontecimientos, mitos... de la antigüedad griega entre los que encontramos no pocas analogías con la época en la que estamos viviendo.
Seguimos esperando que se complete la trilogía para avanzar en este viaje.
Agur.

Anónimo dijo...

Es un placer leer a Souvirón, de la misma manera que era un placer escucharle en La Noche Menos Pensada. Sugiero a Bernardo que, cuando acabe la trilogía, adapte la idea de Aute y publique una serie de libros-discos: libros aderezados con una serie de relatos que podamos escuchar de su viva voz. Así podría seguir "leyendo" mientras conduzco.

Itziar, para nuestra suerte, me parece que El Rayo y la Espada es el primer libro de la trilogía y no el segundo. Es decir, Hijos de Homero no pertenece a la serie.
Más Souvirón para leer, ¡genial!

He viajado mucho pero nunca he estado en Grecia, ni en Italia... Dos destinos que, por su peso en la historia y mi admiración por el mundo antiguo, muero por conocer. ¡Qué lujo, Pilarhv!